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En Inglaterra se planea prohibir las toallitas húmedas de plástico para combatir la contaminación

May 30, 2023May 30, 2023

Las toallitas húmedas que contengan plástico estarán prohibidas en Inglaterra como parte de los planes para abordar la contaminación del agua, dijo a BBC News la ministra de Medio Ambiente, Therese Coffey.

La prohibición de las toallitas de plástico debería entrar en vigor el próximo año, tras una consulta, afirmó la señora Coffey.

Es parte de un plan más amplio para mejorar la calidad del agua en Inglaterra, donde ningún río o vía fluvial se considera limpio.

Pero los grupos de oposición y ambientalistas criticaron el plan por considerarlo débil.

Las toallitas húmedas tiradas por los inodoros causan el 93% de los bloqueos de las alcantarillas, incluidos los llamados fatbergs, y su limpieza cuesta alrededor de £100 millones al año, según Water UK, que representa a la industria del agua.

Alrededor del 90% de las toallitas contenían plástico en 2021, aunque ahora existen algunas alternativas disponibles para comprar. Los plásticos no se rompen y con el tiempo las toallitas se enganchan y se pegan, lo que hace que las aguas residuales dejen de moverse por las tuberías.

"Nuestra propuesta es prohibir el plástico en las toallitas húmedas", dijo Coffey a la BBC News, añadiendo que primero era necesario realizar una breve consulta. "Es un requisito legal garantizar que podemos seguir adelante con cualquier prohibición", afirmó.

El gobierno dijo por primera vez en 2018 que planeaba eliminar los desechos plásticos, incluidas las toallitas húmedas. En una consulta gubernamental de 2021 sobre la prohibición de las toallitas húmedas, el 96% de las personas dijeron que apoyaban la idea. A principios de este año, tras otra consulta, el gobierno decidió no prohibir las toallitas húmedas.

En Gales aún no se ha implementado la propuesta de prohibición del plástico en las toallitas húmedas. El gobierno escocés realizó consultas sobre la prohibición, pero no ha tomado más medidas.

Algunas empresas, incluidas Boots y Tesco, ya han dejado de vender en sus tiendas toallitas húmedas que contienen plástico.

La prohibición de las toallitas húmedas es parte de una estrategia más amplia, llamada Plan para el Agua, que el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) quiere mejorar la calidad del agua de Inglaterra. Incluye una posible prohibición de algunos tipos de los llamados productos químicos permanentes o PFAS, para abordar la contaminación procedente de la agricultura y la escorrentía del tráfico rodado.

La contaminación procedente de la agricultura intensiva, en particular de las granjas avícolas, es la forma más común de contaminación de los ríos, según un informe parlamentario de 2022.

El gobierno anunció el domingo que las compañías de agua podrían enfrentar multas ilimitadas por verter aguas residuales sin tratar en ríos y mares sin una buena razón. Las cifras muestran un promedio de 825 derrames de aguas residuales por día en las vías fluviales de Inglaterra durante el último año.

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Pero la organización ambientalista River Action UK dijo que el gobierno había estado "dormido al volante" durante muchos años y había permitido que los ríos "se llenaran de efluentes humanos no tratados y contaminación agrícola tóxica".

"¿Cómo puede Defra anunciar de manera creíble 'una regulación más fuerte y una aplicación más estricta' cuando hoy no existe un solo compromiso por parte del gobierno de poner su dinero en lo que dice y reembolsar adecuadamente a las agencias legales de protección ambiental?", dijo el director ejecutivo Charles Watson.

Las empresas de agua, que gastan millones de libras en limpiar las obstrucciones causadas por toallitas húmedas, están a favor de una prohibición.

En Yorkshire, las toallitas son la principal causa de obstrucciones y causaron casi la mitad de ellas en 2022, según Yorkshire Water, que le dijo a BBC News que acogía con satisfacción la prohibición propuesta.

Los partidos políticos de la oposición criticaron los planes del gobierno, calificándolos de insuficientes y demasiado tarde.

"Este anuncio no es más que un cambio de sillas y un recalentamiento de viejas y fallidas medidas que simplemente dan luz verde para que el vertido de aguas residuales continúe durante las próximas décadas", dijo el diputado Jim McMahon, secretario de Medio Ambiente en la sombra del Partido Laborista.

"Esta es la tercera farsa de un plan conservador de agua desde el verano. No hay nada en él que nos diga cómo, si terminarán o cuándo terminarán con el escándalo de las aguas residuales de los conservadores", añadió.

El portavoz del Partido Liberal Demócrata para el Medio Ambiente, Tim Farron, calificó el anuncio de "completa farsa".

"Una vez más, el gobierno conservador está tomando al público por tonto al volver a anunciar una política de toallitas húmedas de hace cinco años. El gobierno es todo palabras y ninguna acción", afirmó.

El Partido Verde afirmó que los planes del gobierno "dejan la industria del agua en manos privadas, capaces de sacar provecho del fracaso".

"El Partido Verde quiere ver un cambio en el sistema, y ​​que nuestro suministro de agua vuelva a ser propiedad pública lo antes posible", dijo el colíder del Partido Verde, Adrian Ramsay.